domingo, 24 de octubre de 2010

¡Esos ladridos me vuelven loco!


 ¿Todo eso puedes decir con ladridos, Truco?.
Los ladridos pueden clasificarse por su tono en:
    • Roncos o bajos.
    • Normales o medios.
    • Agudos o altos.
Por su intensidad:                        
    • Alta.
    • Baja.
    • Media.
Por el timbre:                                                
    • Secos.
    • Prolongados.
    • Aullidos.
Así, un ladrido puede ser ronco, alto y seco para mostrar, en este caso, la decisión de pelear o defenderse.
Los gemidos suelen ser utilizados como funciones sociales y expresiones de dolor o alegría. 

¡Aquí pasa algo!. Ladridos de tono medio, encadenados y secos. Los utiliza nuestro perro cuando advierte peligro no inminente pero real. Puede ser el aviso de una invasión del territorio. 


¡Estoy aburrido!. Encadenamientos de 4 ó 5 ladridos de tono medio con pausas de 3 ó 4 segundos de intervalo, secos y de intensidad baja. Suelen ser utilizados para llamar a otro congénere que esté lejos. Se producen más entre los especímenes subordinados y afectan a la paciencia del dueño y sus vecinos. 



¡Hola, Jefe!. Ladridos agudos, secos de alta intensidad, cadenas de 1 ó 2. Los acompaña de movimientos horizontales de cola. Parecen "escopetazos" lanzados a la cara del dominante. 


¡Dame agua!. Un solo ladrido agudo de intensidad alta y seco. Se acompaña de una mirada previa a la cara del Líder y una segunda en la dirección del objeto o recurso que el animal desea. El rabo no descansa mientras se produce esta comunicación. 


¡Vamos a jugar!. Es el mismo ladrido anterior pero encadenado. El perro suele agachar el tren delantero y levantar el trasero. La mirada se fija en el individuo al que Truco llama.


¡Déjame en paz!. Gruñido de tono normal, de baja intensidad y prolongado. La mirada al receptor se hace de reojo y suele ir acompañada de una incipiente muestra de colmillos. Es el aviso de un dominante hacia un subordinado o cachorro molesto. 


¡Ven aquí, cachorro!. Ladrido de tono alto, intensidad alta y seco. Se lanza aislado, es decir, uno solo y mirando en la dirección del receptor. 


¡Estoy asustado pero soy capaz de atacarte!. Gruñido que se mantiene hasta que se convierte en un ladrido de defensa. 


¡No estoy bien en este territorio!...¡Me quiero ir con los míos!. Comienza en ladrido de aburrimiento para convertirse en aullido suave y prolongado. Es muy normal en razas nórdicas e incluso en los Pastores belgas. 



¡Me duele, me rindo!. Chillidos que suenan como ¡Yaiii...Yaiiii....Yaiiii!. Con esta comunicación se acaban las peleas entre ellos (por abandono del vencido) o se queja Truco de la inyección "en hueso" que le administra su dueño. 



¡Estoy estresado!. Jadeo continuo que puede estar acompañado del ¡Piii...Piiii!. Siempre va unida a esta comunicación, una facial, el estiramiento hacia atrás de los labios (parece como si trataran de reírse). Cuándo el jadeo es mas relajado, se acaba el ¡Piiii! los labios vuelven hacia delante y podemos decir el perro está liberando estrés.



¡Se acabó, me relajo definitivamente!. Gruñido tirando a ronquido, de baja intensidad y largo. Truco parece desplomarse en el suelo.